Colaborar es trabajar el uno con el otro; cooperar. Esto es precisamente lo que es la ley colaborativa: la colaboración en vez de la confrontación. Aunque cada partido tiene su propio abogado, el caso se maneja desde una perspectiva de equipo, con una serie de reuniones orientadas hacia una resolución global del caso. El objetivo es resolver todas las cuestiones relacionadas con el divorcio y evitar litigios costosos en la Corte. El enfoque colaborativo es la opción preferida para muchas parejas y familias. No todos los abogados de derecho de familia practican la ley colaborativa, por lo que la posibilidad de que su caso sea manejado de manera colaborativa dependerá de quien su cónyuge haya retenido como su abogado.